Con la llegada del coronavirus al país y la implementación de la cuarentena a nivel nacional, han disminuido o incluso frenado las actividades comerciales de varias empresas por lo que los ingresos de estas se han visto fuertemente afectados. En respuesta a esto, y como reacción en cadena, se han presentado devoluciones de locales comerciales, mora en arriendos y fuertes dificultades para vender bienes raíces, pintando un panorama gris para el sector inmobiliario durante el 2020.
Según un estudio de la Cámara de Propiedad Raíz, con la llegada del Covid-19 no solo cambió la perspectiva positiva que se tenía a principios del año para el sector inmobiliario, sino que además se espera una fuerte desaceleración de los arriendos y de las ventas. En especial para el sector comercial y los estratos alto y medio de vivienda pues las estrictas medidas de cuarentena restringen la movilidad de las personas que se encontraban en una búsqueda activa de inmueble. Según Oscar Borrero Ochoa, autor del estudio, esta paralización en la venta de vivienda nueva y usada es muy probable que no se vea reflejada en el segmento de vivienda VIS (Viviendas de Interés Social) pues la compra de estas depende de los subsidios del gobierno y de las cajas de compensación.
Ahora bien, la encuesta de opinión al consumidor, realizada por Fedesarrollo durante abril, evidencia que la disposición a comprar vivienda se redujo un 65% durante el mes pasado lo que equivale a una reducción de 27,2 puntos porcentuales frente a la disposición del mes de marzo.
Imagen tomada de la encuesta al consumidor de Fedesarrollo para el mes de abril, 2020
Este comportamiento se encuentra presente en las principales ciudades del país donde en Bogotá la disposición de compra cayó 24,9 puntos porcentuales (pp), en Barranquilla cayo 51,4 pp, en Cali cayó 31,2 pp y en Medellin cayó 24,9 pp. Esto se debe a la incertidumbre económica de los hogares del momento.
Así mismo, según las proyecciones realizadas por Camacol sobre los indicadores de iniciaciones y ventas de vivienda nueva, se estima que, para el cierre del 2020, estos presentan una contracción cercana al 10% y 21%, respectivamente.
En el caso de los arriendos, existe una alta probabilidad de que quienes vieron reducidos sus ingresos a causa de la crisis sanitaria entren en mora de sus cánones de arriendo, pidan una reducción de estos o incluso, en el caso más extremo, se acojan a la fuerza mayor y teoría de la imprevisión para devolver los locales o viviendas que arrendaban sin pagar multa, afectando a los propietarios de los inmuebles, las afianzadoras y las aseguradoras. El escenario más probable, que es la negociación de los cánones de arriendo a la baja, lleve a que los precios de arriendo en el sector disminuyan.
En cuanto al sector de la Construcción, el mercado espera que este se contraiga un 6,9% durante el primer trimestre del 2020. Esto en respuesta a que muchos proyectos de construcción se vieron obligados a parar sus labores durante las primeras semanas de cuarentena. También, las constructoras enfrentan problemas en la cadena de suministro de sus insumos (cemento, ladrillos, metal, entre otros) y en la implementación de estrictas medidas de bioseguridad para todos sus trabajadores.
Ahora bien, antes de la llegada del covid-19 a Colombia, el sector inmobiliario presentaba un problema de exceso de oferta de inmuebles en donde, en vez de disminuir los precios, estos aumentaban drásticamente. Así que, por la coyuntura se podrían presentar correcciones en los precios de vivienda y de arrendamiento, presentando oportunidades de inversión. No obstante, es importante esperar a que se desenvuelva el escenario de Colombia post pandemia para poder hacer un análisis más claro.